La cadencia, o revoluciones por minuto, simplemente es una medida de la velocidad de la pierna. Los ciclistas ocasionales tienden a pedalear en una marcha relativamente alta de entre 40 a 50 rpm, algo que les parece natural y cómodo. Pero los que entrenan para estar en forma y competir deben aprender a pedalear dos veces más rápido: entre 80 y 110 rpm en marchas moderadas. El mantenimiento de una cadencia tan rápida se denomina ligereza.
Es fácil controlar su cadencia mientras rueda. Basta con contar el número de veces que su pie derecho o izquierdo supera cada pedalada en 30 segundos y despues multiplicar por dos. El resultado es la cadencia de pedaleo. Algunos ciclo-ordenadores tienen un sensor de cadencia que cuenta esas rpm por ti. Ten en cuenta que, para alcanzar un rendimiento máximo, es mejor una cadencia alta. Existen diversas razones para esto. Primera, un rodaje rápido requiere un entrenamiento intenso y simplemente tu rindes más con una cadencia alta. Al pedalear con ligereza sobre marchas moderadas, en lugar de empujar las más grandes para rodar a una velocidad dada, los músculos de tus piernas se encuentran más descansados y te permiten entrenar de una manera más eficaz. Por ejemplo, puede hacer mas intervalos en una marcha más pequeña con una cadencia superior. Esto produce un ritmo cardiaco más alto y, finalmente una forma física cardiovascular superior. Una vez que se produce esta adaptación al entrenamiento, tus pulsaciones serán realmente más bajas a cualquier velocidad dada. De ahí que se consiga un buen rendimiento.
Segunda, y muy importante para los corredores, una cadencia alta facilita una aceleración rapida. La razón reside en la tecnica del pedaleo. En cadencias bajas a marchas altas, cuando se requiere una cantidad de fuerza relativamente grabde para girar los pedales, un aumento en la velocidad requiere un incremento sustancial del esfuerzo. Pero en cadencias altas a marchas moderadas no se aplica tanta fuerza. Se tarda menos y se requiere menos esfuerzo para agilizar la cadencia y acelerar. Piensa en ello como si estuvieses conduciendo con una trasmision manual. Si quieres incrementar rápidamente la velocidad desde 40 km/h, rodarás en la segunda marcha en lugar de la cuarta. En la marcha mas baja, la rpm más alta hace que la máquina responda mejor. Pero cuando aceleras desde una rpm inferior, la máquina se ralentiza.
Tercera, pedalear con una cadencia rápida en una marcha moderada requiere menos esfuerzo a cada golpe de pedal. Cuanto más rapido se pedalee, menos fuerza necesitarás para girar los pedales. Por tanto, puedes correr más con una fatiga menor del músculo de la pierna, una vez que tu sistema cardiovascular pueda superar el reto.
Por último, una cadencia rápida es más fácil para las rodillas. Muchos ciclistas han sufrido un trauma de debilidad al empujar sobre una marcha demasiado grande. Al hacerlo se produce una pedalada forzada, que sobrecarga las rodillas con una tensión constante, incrementando la posibilidad de lesiones.
